lunes, 8 de marzo de 2021

Día de la Mujer-Manifestándose desde casa

 

Después de un año duro que hemos pasado, ahora por un día no perdamos el norte. Esperemos que la mayoría de las mujeres sean este año más mujeres que nunca, y que demos nuestra mejor versión del feminismo, siendo responsables como personas y como mujeres en este día.

La mejor actitud de la mujer este año es su manifestación de no manifestarse como en otros años. Si nos quedamos en casa, será la mejor versión del feminismo, actuando con prudencia, solidaridad, compresión y empatía, renunciando la inmensa mayoría a una concentración que puede tener graves consecuencias.

Este año las mujeres que han renunciado, han brillado aún más, mujeres que a la vez han demostrado que su mejor manifestación ha sido llevar un año de renuncias a muchas otras cosas y aceptando otras, adaptándose a las necesidades y exigencias que nos ha impuesto esta situación de pandemia.

Mujeres que han tenido que dividirse más que nunca atendiendo tareas y situaciones adicionales por esta crisis sanitaria, además de las que ya se tenían.

Durante este año han desarrollado una resistencia a la adversidad y las complicaciones de manera ejemplar (igual que muchísimas personas en general).

Una vez más, han dejado el testimonio de ser fuertes ante los reveses y dificultades de la vida con mucha dignidad, entereza y entrega envidiables.

Después de llegar de su trabajo, se han encontrado con más trabajo extra en casa y lidiar sabiendo llevar a los niños, que no podían hacer sus rutinas habituales, juegos, salidas de costumbre ni ir al colegio. Todo eso lo han tenido que suplir con otras ocupaciones y distracciones, con lo que ello conlleva sabiendo lo inquietos que son los niños, también ayudándoles más que nunca a hacer los deberes del cole, ya que no han podido ir presencialmente. Se les iban sumando muchas más tareas, además de las habituales y se han acostumbrado de buen grado y con ánimo, y en muchos casos atendiendo también a familiares mayores, hacerse cargo de nietos, además de por gusto, por necesidad, como consecuencia de esta situación.

Mujeres que han llevado, con valentía, embarazos y partos complicados por la COVID, sin tener de cerca el apoyo y ayuda de sus familias en unas circunstancias tan especiales que se enfrentaban por primera vez a esta experiencia tan maravillosa, pero difícil a la vez.

Sobre todo, resaltar a esas mujeres de trabajos esenciales que, después de una jornada alargada en sus puestos más de lo habitual, han tenido que atender después más trabajo extra al llegar a casa, (como la mayoría ya mencionada anteriormente).

Y, aun así, no les ha faltado una sonrisa y un buen gesto hacia la familia y en su trabajo.

Nuestro mayor apoyo a las más afectadas gravemente por la desigualdad, sobre todo aquellas que lo sufren en muchos países más desfavorecidos y desprotegidos de grupos étnicos muy perjudicados por la injusticia.

Recordar especialmente en este día a esas mujeres pioneras en la igualdad y que algunas de ellas incluso dieron su vida por defender un derecho legítimo. Nos allanaron y facilitaron el camino consiguiendo grandes avances y logros en la igualdad femenina que tenemos hoy día, a las que siguen actualmente activas luchando de manera responsable y digna por esta causa, ejerciendo un feminismo justo, defendiendo la igualdad para todos, y sin culpar injustamente a nadie, gracias al tesón, esfuerzo y generosidad de todas ellas.

Por respeto a todas ellas y todo lo conseguido por movimientos feministas, no es sensato ni responsable hacer una concentración en este momento tan grave sanitariamente, sea lo que sea que se reivindique, causas o motivos, y si se renuncia a una concentración para reivindicar unos derechos legítimos, menos aún se deben hacer otras concentraciones despreciables por motivos egoístas y superfluos, porque el primer derecho es la vida y la salud, y ya habrá tiempo de seguir haciéndolo en los siguientes años, cuando se haya pasado esta grave situación, todas las que quieran seguir manifestándose el 8 de marzo.

Y, en definitiva, gracias a todas esas mujeres que se han esforzado para dar lo mejor de sí mismas en esta crisis, cada una en lo que ha demandado su entorno más cercano y más aún dependiendo de las circunstancias personales, que han aportado y aportan mucho para una mejor sociedad.

Una vez más han dado muestra de su fortaleza, como muy bien saben hacer y lo han hecho a lo largo de su historia.

Gracias, mujeres amigas por naturaleza, y a todas las mujeres que han formado y forman parte de mi vida y que me han aportado y aportan mucho.

Que sigamos defendiendo la igualdad, la que lo desee, pero haciendo manifestaciones con la filosofía pacifista de Gandhi, reivindicando sus derechos con justicia y serenamente, donde la defensa no sea un ataque a nada ni nadie.

Ojalá muy pronto este día no sea necesario llamarlo “el Día de la Mujer”, sino que se convierta universalmente en el DÍA DE LA JUSTICIA, LIBERTAD E IGUALDAD DEL SER HUMANO.

                                                                            T.O.

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