jueves, 9 de marzo de 2017

Todos iguales como personas ante los derechos


  No es cuestión de sexos. Cuanto más justa sea la sociedad respetando los derechos por igual, no tendrá sentido que haya un Día de la Mujer Trabajadora; en todo caso, sería el Día de los Trabajadores (y tampoco, porque existe el Día del Trabajo). 


  Con todo mi respeto, reivindicaría primeramente una igualdad “igual” de necesaria o más en el terreno personal-social; más importante, a mi juicio, que en el profesional-laboral. Por ahí tendríamos que empezar para evolucionar mejor en todo, practicando la igualdad y el respeto entre nosotras, sin ponerse zancadillas ni barreras. A veces, el peor enemigo de mujer es la mujer, con ciertos comportamientos. Por cierto, agradecer a los hombres que facilitan y hacen posible que la igualdad se cumpla.


  Tener una actitud proactiva, fomentando y compartiendo entre nosotras factores que a veces brillan por su ausencia y que tendrían que ser la prioridad: apoyo, compañerismo, comprensión, empatía, reconocimiento, amistad, cercanía, conexión, compenetración, complicidad, sinceridad, autenticidad, identificarnos más mutuamente, etc. Pero, ante todo, respeto y no prejuzgar antes de escuchar, y nutrirnos de todo esto para una buena relación y comunicación, y así conseguir los derechos e igualdad que nos falta. 
                                       

                                                                                                                                   T.O.C.

- M. -